EL ARCHÉ

Una de las ciencias más antiguas en el mundo es la Alquimia, que es el conocimiento espiritual práctico oculto en las profundidades de cada gran religión y tradición mística. Los científicos modernos solo recientemente descubrieron lo que estas antiguas enseñanzas siempre han sabido: que somos parte de un universo multidimensional y que nuestra conciencia puede expandirse para percibir la materia y la energía que son invisibles para el cuerpo fisico. Así como la física y la química iluminan nuestra comprensión del mundo físico, la alquimia y la cábala constituyen un método científico para despertar la conciencia y desarrollar plenamente al ser humano, abriendo las puertas a vastos mundos que están ocultos de los sentidos físicos. Este despertar o nacimiento alquímico requiere un método científico preciso, ya que todo lo que existe depende de las causas y las condiciones. Ocultos en siglos de textos místicos y dibujos oscuros, están las instrucciones específicas que conducen a la apertura de sus sentidos internos y la entrada a una vida superior. La Piedra Filosofal, el secreto de la transmutación del plomo en oro, y muchos otros misterios sagrados, restringidos durante mucho tiempo a los iniciados que habían demostrado su confiabilidad, fueron revelados públicamente por primera vez por el autor Samael Aun Weor. Todo en la naturaleza tiene sus aspectos externo e interno, visible y oculto, exotérico y esotérico. Así también sucede con la Alquimia, en su forma externa dio origen a la Química moderna y en la interna o esotérica ha seguido tan oculta e indescifrable como en la Edad Media. Samael Aun Weor afirma que los pilares del conocimiento, de la Gnosis, se encuentran en la Cábala y la Alquimia, así que no se puede entender una sin la otra.