La lámpara maravillosa

En esencia, La Lámpara Maravillosa es una guía de iniciación para los artistas, expresada mediante un lenguaje místico y esotérico. La propuesta de Valle-Inclán se adhiere al idealismo, que concibe la realidad externa como ilusoria. Para la comprensión del sentido oculto del mundo, el iniciado debe contemplar la realidad a partir del recuerdo, es decir, desde el quietismo estético. Pero el lenguaje es insuficiente para expresar el sentido oculto y eterno del Universo (porque los idiomas son el resultado de un proceso histórico), de ahí que Valle-Inclán proponga una renovación del idioma y una retórica musical, basada en el ritmo y en el tono. Los coqueteos del escritor de Villanueva de Arosa con el esoterismo se remontan a sus tiempos de estudiante en Santiago. La influencia de teosofía fundada por Blavatsky es incuestionable en este libro (como lo fue para otros escritores, como W. B. Yeats o Fernando Pessoa), una doctrina plagada de pensamiento neoplatónico, gnóstico, cabalista, hermético y mágico. La otra influencia declarada por el autor es la doctrina quietista del místico (heterodoxo) Miguel de Molinos, que enseñaba la pasividad en la vida espiritual y mística, y que ensalzaba las virtudes de la vida contemplativa.